viernes, 20 de octubre de 2017

EL HOMBRE Y LA MADRE TIERRA: Medicamentos, Despilfarro de alimentos y Despilfarro de ropa

Contaminación por Medicamentos.

(Fuentes: Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental. bbc-mundo. Ecologistas en Acción. CTXT. El País)

Los fármacos son unos contaminantes que en países como España tienen una vastísima presencia en el medio ambiente, especialmente en las aguas, porque mucha gente se deshace de los sobrantes tirándolos a la basura o al wáter, además de que una parte de los ingeridos también acaban en los ríos, por ejemplo, a través de la orina.
El Proyecto Aquaterra, que ha analizado las aguas de cinco ríos de Europa, entre ellos el Ebro, donde se han encontrado decenas de fármacos diferentes.
En España, los investigadores encontraron residuos de medicamentos en los tejidos de algunos peces como anguilas y carpas en los ríos Llobregat, Júcar y Guadalquivir.  En las aguas de los ríos Ebro, Huerva y Alba se detectaron más de 70 tipos de fármacos. Si todos no tomamos medidas pronto la peor contaminación de los ríos serán los medicamentos, y seremos testigos, en los próximos años, de una extinción catastrófica de los animales de agua dulce.
“Llegan a las aguas antidepresivos (diazepán), antiepilépticos (carbamazepina) , beta-bloqueantes (atenolol, proponolol,…) , reguladores del colesterol (como el bezafibrato) anti-sépticos (como el riclosán), antibióticos, antihistamínicos, analgésicos (como ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno,…) , antibióticos y otros medicamentos. Especialmente en los puntos de vertido de las depuradoras urbanas, se dan concentraciones considerables de estos contaminantes. Entre los fármacos que más se detectan están los reguladores lipídicos, antiinflamatorios y analgésicos, algunos antiepilépticos , antibióticos y betabloqueantes.
Entre los efectos registrados se cuentan daños hepáticos y renales en los peces. Un equipo de científicos de la Universidad de Constanza (Alemania) estudió en concreto los daños que el diclofenaco , un antiinflamatorio muy detectado en el Ebro, daña el hígado y riñones de las truchas. Con 21 días de exposición se generó, por ejemplo, necrosis tubular en el riñón.
Los efectos se producen a niveles bajos de concentración, como los que suelen medirse en los ríos. En algún caso, por ejemplo, a consecuencia de las píldoras anticonceptivas o de la terapia hormonal sustitutiva, se ha registrado feminización en los machos de estos animales, e incluso promover hermafroditismo. Igualmente se temen efectos en los humanos que beban de estas aguas, especialmente en sectores vulnerables de la población, como las embarazadas.

Son sustancias que, como sucede con tantos tóxicos, no son retenidas por las depuradoras convencionales.

El envejecimiento de la población conlleva un aumento en el uso de fármacos y, por tanto, un nuevo motivo de preocupación ambiental. Singularmente en un país como España que es el 7º u 8º país mundial en el consumo de fármacos, y el 3º de Europa, e incluso el 2º en consumo de antibióticos, a los que cada vez más cepas bacterianas se están haciendo resistentes.
A todo eso hay que añadir la contaminación generada por las fábricas de producción de medicamentos que está disparando la resistencia antimicrobiana en todo el mundo. Las condiciones insalubres en los procesos productivos y el inadecuado tratamiento de los vertidos generados por la fabricación de antibióticos en China e India (donde se fabrican la mayor parte de nuestros medicamentos) son la tercera causa de generación de superbacterias. Las concentraciones de antibióticos detectadas en los alrededores de la ciudad de Hyderabad y en el río que la atraviesa (dos de los sitios analizados), son 1.000 veces más altas que las concentraciones habituales encontradas en los ríos de los países desarrollados (otra tragedia más para los pobres). En China, además, se produce un fenómeno alarmante: las farmacéuticas utilizan los residuos de la fabricación de antibióticos para producir fertilizantes agrícolas. De esta forma, los antibióticos pasan directamente a los vegetales que luego consumen las personas y los animales.
Todas las empresas indias y chinas tan contaminantes analizadas, tienen fuertes conexiones con las distribuidoras de fármacos europeas y estadounidenses. Además, los productos de marca blanca de estos fabricantes figuran en las bases de datos nacionales de medicamentos de toda Europa y Estados Unidos, y están siendo vendidos directamente a hospitales.
Está además la profusa y no pocas veces descontrolada utilización de los fármacos en ámbitos muy sensibles como la ganadería, que pueden llegar a nuestro organismo a través del consumo de sus productos.

Es muy urgente introducir criterios de respeto medioambiental y de justicia social en los procesos de producción de medicamentos, así como en su consumo y control residual, pues parece bastante claro que se imponen ciertas tendencias interesadas, porque de hecho:
  1. El  Tribunal  General de la UE ha impuesto una multa de 146 millones de euros a la farmacéutica danesa   Lundbeck y otras 4  compañías. Según informa Cinco Días (21-03/17).
  2. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha incoado un expediente sancionador contra seis de las principales multinacionales farmacéuticas que operan en España: Pfizer, Janssen (filial de Johnson & Johnson), Merck Sharp & Dohme (MSD), Lilly, Sanofi y Novartis por una posible conducta anticompetitiva.
  3. La compañía farmacéutica británica GlaxoSmithKline ha llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para pagar 77 millones de euros para solucionar las acusaciones que contra ella mantenía el Gobierno de ese país. Esas acusaciones eran por promocionar varios de sus medicamentos para usos no aprobados por la FDA, la oficina estadounidense para el control de los fármacos (La Voz de Galicia 08-06-1014).
  4. La Comisión Europea ha impuesto una multa de 427,7 millones de euros a la farmacéutica francesa Servier y a cinco fabricantes de genéricos por pactar hasta 4 años la venta de genéricos de un medicamento contra la hipertensión (Europa Press, El Mundo 09-07-2014).
Otras sanciones fueron:
  1. Pfizer acepta un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por valor de 2.300 millones de dólares en 2009.
  2. Novartis llega a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos por valor de 423 millones de dólares en 2010.
  3. GlaxoSmithKline paga 3.000 millones de dólares en 2011.
  4. AstraZeneca Novartis desembolsa 520 millones de dólares en 2010 por las acusaciones de fraude.
  5. Johnson & Johnson, multado con 1.100 millones de dólares en 2012.
  6. Abbott, condenada a pagar 1.500 millones de dólares por fraude a Medicaid en 2012.
Para más información ver: CTXT y Medicamentos que matan y crimen organizado. Cómo las grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud. Peter Gøtzsche. Los libros del lince.
Nota personal: ¿Cuánto dinero ganan las multinacionales farmacéuticas para poder hacer frente a sanciones tan cuantiosas?. Las diez grandes farmacéuticas mundiales facturaron 163.640 millones de euros en los seis primeros meses de2017; su beneficio conjunto creció un 9% hasta junio de este año. Las farmacéuticas arrojan la tasa más alta de ganancia  por rama industrial de las 10 compañías más grandes, el 19,3 %, por encima incluso de los bancos con un 17,1 %. ¿Cómo es posible que la salud, algo tan sagrado, se haya convertido en un negocio tan corrupto y colosal?.
La situación está llegando a tales niveles, no sólo por lo dicho sino por muchas más cosas, que probablemente debería replantearse el peso que el factor farmacéutico tiene en la medicina actual y realizar una profundísima reconversión de la medicina moderna.
Comentamos con bastante frecuencia que, cada vez más, es el dinero el que gobierna al mundo, y no  los propios gobiernos. En este tema de las multinacionales farmacéuticas está claro que así está  sucediendo. 

Despilfarro.

Con el despilfarro obligamos al planeta a producir mucho más de lo necesario, cansándolo, agotándolo, deteriorándolo… Si todos los países consumieran como consumimos los desarrollados, harían falta tres planetas como la Tierra.
Es un hecho evidente que en los países desarrollados existe un gran despilfarro de muchas  cosas, pero sobre todo de alimentos y ropa.

1.- Despilfarro de alimentos.

Datos y cifras clave (FAO):
  1. El volumen mundial de despilfarro anual actual de alimentos se calcula en 1.600 millones de toneladas en el "equivalente de productos primarios". El despilfarro total de los alimentos para la parte comestible de este volumen equivale a 1.300 millones de toneladas.
  2. La huella de carbono del despilfarro de alimentos se estima en 3 300 millones de toneladas de equivalente de CO2 de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera por año.
  3. El volumen total de agua que se utiliza cada año para producir los alimentos que se pierden o desperdician (250 km3) equivale al caudal anual del río Volga en Rusia.
  4. Del mismo modo, 1.400 millones de hectáreas –el 28% por ciento de la superficie agrícola del mundo- se usan anualmente para producir alimentos que se pierden o desperdician.
  5. La agricultura es responsable de la mayoría de las amenazas a las plantas y especies animales en peligro de extinción controladas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
  6. Sólo un bajo porcentaje de los alimentos desperdiciados es compostado: una gran parte termina en los vertederos, y representa un porcentaje elevado de los residuos sólidos urbanos. Las emisiones de metano de los vertederos representan una de las mayores fuentes de emisiones de GEI del sector de los residuos.
  7. Los países en desarrollo sufren más pérdidas de alimentos durante la etapa de producción agrícola, mientras que en las regiones de ingresos medios y altos, el desperdicio tiende a ser mayor a nivel del comercio al detalle y el consumo.
  8. Las consecuencias económicas directas del despilfarro de alimentos (excluyendo el pescado y el marisco) alcanzan los 750 millones de € anuales.
Por el contrario más de 800 millones de personas pasan hambre o hambre extrema, sobre todo en Africa, donde una persona de cada cuatro presenta desnutrición, la cual es la causa  de la muerte del 45% en niños menores de cinco años, o sea 3,1 millones cada año. Sólo en Africa  23 millones de niños asisten a clase diariamente con hambre, lo que hace que su rendimiento escolar sea muy bajo.
Con toda razón Francisco escribe: "Culpar al aumento de la población y no al consumismo extremo y selectivo de algunos es un modo de no enfrentar los problemas. Se pretende legitimar así el modelo distributivo actual, donde una minoría se cree con el derecho de consumir en una proporción que sería imposible generalizar, porque el planeta no podría ni siquiera contener los residuos de semejante consumo. Además, sabemos que se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen, y «el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre» (Laudato Si,50).

2.- Despilfarro de ropa.

La reina Letizia, gastó 130.000 euros en ropa y joyas en su primer año de reinado (Alerta  Digital 22-06-2015).
En 2014, según Greenpeace, se produjeron en todo el mundo  más de 100.000 millones de prendas nuevas, y nos desprendemos de unos 160 millones de kilos de ropa cada año perfectamente utilizable. La industria textil es una de las más contaminantes del planeta: el  20 % de los tóxicos que vertemos al agua proceden de la industria textil. Cada español se desprende de 7 kilos de ropa al año, los estadounidenses de 35. Zara repone nuevos diseños dos veces por semana y Primark cuelga nuevos modelos a diario. La mujer inglesa tiene de media 22 prendas en el armario que nunca se pone.

La mayoría de las 250.000 fábricas de prendas que hay en el mundo están en Asia. Hacen falta 70 millones de barriles de petróleo para fabricar la ropa que sale de ellas.
poliester 1poliester 3poliester 5poliester 8poliester 7fábrica de ropa 1fábrica de ropa 3
El cultivo del algodón supone el 18 % de los pesticidas que se usan en el mundo, y el 25 % de los insecticidas. Se necesitan 7.000 litros de agua para fabricar unos vaqueros, y para una camiseta de algodón 3000 litros
La industria textil factura unos 3 billones de euros anuales. Los españoles gastamos al año unos 612 euros en ropa, y un inglés 1.400.
Otro gran problema es que las fibras sintéticas tardan varios cientos de años en desintegrase totalmente y al lavarlas se desprenden micropartículas que van a parar a los acuíferos y los mares, de ellos a los peces y de los peces a nosotros. Ya se han encontrado restos de poliéster en crustáceos, en peces del Báltico y del Mar del Norte. Vemos las bolsas de plástico como como un problema, pero no nos damos cuenta de que el 60 % de nuestra ropa contiene fibras de poliéster: más de 60 millones de toneladas de fibras sintéticas, cuya materia prima es el petróleo, salen cada año de las fábricas, la mayoría de ellas en China. (Ver XLSemanal 13/09/2017, Expansión.com  11/03/2015, Cadena SER   30/10/2016).
Vivimos en un planeta enfermo y en constante degradación. El planeta es víctima del hombre, y el hombre acaba siendo víctima del planeta.

Con toda razón el Papa Francisco escribe: "Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.
Conocemos bien la imposibilidad de sostener el actual nivel de consumo de los países más desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades, donde el hábito de gastar y tirar alcanza niveles inauditos. Ya se han rebasado ciertos límites máximos de explotación del planeta, sin que hayamos resuelto el problema de la pobreza  (Laudato Si,2,27).
Si la actual tendencia continúa, este siglo podría ser testigo de cambios climáticos inauditos y de una destrucción sin precedentes de los ecosistemas, con graves consecuencias para todos nosotros" (Laudato Si,24)

No es posible un hombre sano en un planeta enfermo. Es necesario sanar la mente y el corazón del hombre para sanar el planeta.

Un cordial abrazo a tod@s.-Faustino
faustino.vilabrille@gmail.com

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