martes, 5 de agosto de 2014

The House of One

LA PRIMERA "IGLESIA-MEZQUITA-SINAGOGA"

Escrito por  Stephen Evans.

La ciudad de Berlín tiene en sus planes establecer un hito histórico religioso: musulmanes, judíos y cristianos se dan las manos para construir un lugar donde juntos puedan practicar su fe: la llamada "The House of One" (literalmente, La Casa de Uno, en alusión al monoteísmo), será una sinagoga, una iglesia y una mezquita bajo un solo techo.
Para ello se convocó un concurso arquitectónico, que ya tiene un ganador. El llamativo diseño es de un edificio de ladrillos con una torre alta y cuadrada en el centro. Frente al patio, abajo, quedarán los lugares de oración para las tres religiones.
El edificio ocupará un lugar destacado en el corazón de Berlín: Petriplatz.
La ubicación es muy significativa, según uno de los tres líderes religiosos involucrados, el rabino Tovia Ben Chorin. "Desde mi punto de vista, la ciudad donde se planeó el sufrimiento de los judíos es ahora la ciudad donde se construye un centro para las tres religiones monoteístas que dieron forma a la cultura europea", dijo a la BBC.
¿Se pueden llevar bien? "Podemos. Que haya gente en nuestros grupos que no pueda es nuestro problema, pero tenemos que empezar por algo y eso es lo que estamos haciendo".
El imán involucrado, Kadir Sanci, ve "The House of One" como "una señal al mundo de que la gran mayoría de musulmanes son pacíficos y no violentos". También es, dice, un lugar donde culturas diferentes pueden aprender unas de otras.

Cada una de las tres áreas del edificio será del mismo tamaño, pero de distinta forma, señala el arquitecto Wilfried Kuehn.
"Cada uno de los espacios singulares está diseñado de acuerdo con las necesidades religiosas y particularidades de cada fe", afirma. "Por ejemplo, hay dos niveles en la mezquita y en la sinagoga, pero sólo uno en la iglesia. Habrá un órgano en la iglesia y lugares para lavarse los pies en la mezquita".
Kuehn y su equipo de arquitectos investigaron diseños para los tres tipos de lugar de adoración y encontraron más similitudes de las que esperaban.
"Lo interesante es que al remontarse en el tiempo, comparten muchas tipologías arquitectónicas. No son tan diferentes", dice Kuehn.
"Por ejemplo, no es necesario que una mezquita tenga un minarete; es únicamente una posibilidad, no una necesidad. Y una iglesia no necesita una torre. Se trata de ir a los orígenes, cuando estas tres religiones eran cercanas y compartían gran parte de la arquitectura".
En el pasado, diferentes credos han usado los mismos edificios, aunque no en el mismo periodo. Las mezquitas en el sur de España se convirtieron en catedrales después de la Reconquista cristiana. En Turquía, las iglesias se convirtieron en mezquitas.
En Reino Unido, viejas capillas galesas a veces se han convertido en mezquitas conforme cambian los vecindarios.
La mezquita de Brick Lane, en el este de Londres, comenzó como iglesia en el Siglo XVIII, se convirtió después en sinagoga y finalmente se convirtió al Islam, para cubrir las necesidades religiosas de la comunidad musulmana recién llegada.
Pero eso es diferente a tener a las tres religiones bajo un mismo techo.

La idea fue del lado cristiano del triángulo.
El pastor Gregor Hohberg, un párroco protestante, comenta que será construido donde alguna vez estuvo la primera iglesia en Berlín, en el Siglo XII.
La iglesia de St Petri fue gravemente dañada al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el Ejército Rojo liberó Berlín. Lo que quedó fue destruido en el periodo de posguerra por las autoridades de Alemania Oriental.
Hace seis años, unos arqueólogos descubrieron restos de un antiguo cementerio y se decidió que algo debía hacerse para resucitar a una comunidad y su lugar de oración.
El proyecto se expandió y cambió de un edificio de una sola fe al plan actual de tres. Ahora se está recaudando el dinero para convertir los planos de los arquitectos en un edificio.
"Cada fe mantendrá sus costumbres distintivas dentro de sus propias áreas", dice el pastor Hohberg. "Bajo un techo: una sinagoga, una mezquita, una iglesia. Queremos usar estas salas para nuestras propias tradiciones y oraciones. Y deseamos usar juntos la sala del medio para diálogos y discusiones y también para la gente sin fe".
"Berlín es una ciudad donde la gente viene de todo el mundo y queremos dar un buen ejemplo de convivencia".
No siempre fue así en Berlín.
 Stephen Evans (BBC)

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